
Desarrollar una actividad artesanal proporciona numerosos beneficios psicológicos y sociales. La artesanía, al tratarse de una tarea que requiere concentración y atención, ayuda a abstraerse de cualquier problema o preocupación, reduce el estrés, aumenta la autoestima, mejora las habilidades cognitivas y motoras, refuerza la capacidad de relacionarse con otras personas y, sobre todo, genera una gran satisfacción poder crear con las propias manos.
Los centros ocupacionales de AFES Salud Mental ofrecen un recurso de estancia diurna en el que se desarrollan distintas actividades artesanales que sirven como medio de recuperación para las personas que conviven con un problema de salud mental.
En un entorno acogedor y seguro, las personas realizan actividades y adquieren competencias que favorecen la autonomía y la integración social y laboral. La formación está ligada al diseño y la elaboración de los productos, hechos de materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
La Entidad gestiona actualmente seis centros ocupacionales con 130 plazas, en los que atendió en 2020 a 177 personas (48 mujeres y 129 hombres). Cada centro desarrolla una actividad artesanal concreta, por lo que las participantes pueden especializarse en cada una de ellas: encuadernación y estampación, cerámica y alfarería, corte y grabado láser, tejeduría, textil y reciclaje creativo.
«Me gusta mucho trabajar con las manos», «Me ayuda a relajarme y descansar la mente», «Me entretiene y aprendo cómo se hace un producto» o «Me siento contenta cuando veo el resultado de lo que hago» son algunas de las opiniones de las personas que llevan a cabo las distintas actividades artesanales.